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Asunción de la Virgen
La Asunción de la Virgen es una de las festividades más importantes dentro del calendario litúrgico católico, celebrada cada 15 de agosto.
Este dogma fue proclamado oficialmente por la Iglesia Católica en 1950 por el Papa Pío XII, aunque la devoción a la Asunción de María tiene raíces muy antiguas en la tradición cristiana.
La Asunción simboliza la victoria de María sobre el pecado y la muerte, y es vista como un anticipo de lo que se espera para todos los fieles al final de los tiempos. Es un día de precepto, lo que significa que los católicos están llamados a asistir a misa y participar en las celebraciones religiosas. En muchos países, este día también es festivo y se celebra con procesiones, misas especiales y otros actos religiosos.
Además de su significado teológico, la Asunción de la Virgen tiene una gran importancia cultural, siendo motivo de numerosas festividades en diversas partes del mundo, desde Europa hasta América Latina, donde se realizan diversas expresiones de devoción popular.
Este día es una oportunidad para reflexionar sobre la fe, la esperanza y la promesa de la resurrección, central en la creencia cristiana. Celebrar la Asunción de María es recordar su papel como madre y protectora de la Iglesia y pedir su intercesión en la vida diaria de los creyentes.